En Chile si te dedicas a recorrer pueblos o caminos perdidos de arcilla, encontraras un sin número de casa de maderas, las cuales son casas rurales.
No hablo de las casas que se arriendan para alejarse de la ciudad y tienen todo tipo de comodidades, sino de las casas que son habitadas por sus dueños o descendientes del primer propietario, en donde en muchas no hay electricidad, ni todas las comodidades que estamos acostumbrados a tener.
Son casa simples en donde en su interior están pintadas de colores llamativos y en donde la decoración tiene un gran atractivo interés visual.
Son dos casas ubicadas en la VIII Región, la primera ubicada en Quilacoya en donde vive una pareja de 90 años y las otra ubicada en las cercanías de Curanilahue, siendo la casa de un Machi, el cual es un curandero Mapuche.
No hablo de las casas que se arriendan para alejarse de la ciudad y tienen todo tipo de comodidades, sino de las casas que son habitadas por sus dueños o descendientes del primer propietario, en donde en muchas no hay electricidad, ni todas las comodidades que estamos acostumbrados a tener.
Son casa simples en donde en su interior están pintadas de colores llamativos y en donde la decoración tiene un gran atractivo interés visual.
Son dos casas ubicadas en la VIII Región, la primera ubicada en Quilacoya en donde vive una pareja de 90 años y las otra ubicada en las cercanías de Curanilahue, siendo la casa de un Machi, el cual es un curandero Mapuche.